El grano de trigo
En Chile, en la región en la que vivo, en junio se siembran los campos. Me encanta observar la preparación de la tierra. Cuando miraba la sembradora de trigo y con qué precisión cae el pequeño grano, me acordé de las palabras de Jesús: “Les aseguro que si el grano de trigo al caer en la tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha.” Jesús dijo estas palabras un poco antes de su muerte. Él se dejó “enterrar” como grano de trigo, murió y desde su resurrección la cosecha ha sido abundante en nuevas vidas, en todo el mundo. GRANDIOSO! Luego Jesús nos habla directamente y nos dice: “Los que aman su vida en este mundo la perderán. Los que no le dan importancia a su vida en este mundo la conservarán por toda la eternidad.” El trigo que queda guardado en un saco en una bodega, no se multiplicará y no tendrá la posibilidad de ser sembrado y morir bajo tierra para que se multiplique y sirva de alimento no solo al ser humano, sino también a los pajarillos y otros animal